Al hacer una valoración sobre los daños ocasionados tras la toma efectuada por miembros de la Coordinadora Universitarios en Lucha (CUL) el rector de la máxima casa de estudios, Salvador Jara Guerrero sostuvo que estos son incuantificables van desde perdidas millonarias, investigaciones y prestigio, así como muchas cosas.
En el ámbito legal, mencionó se continúa con la identificación de quienes son los líderes que estuvieron auspiciando la toma, en tanto se mantendrá el diálogo con los jóvenes a quienes se les ofrece la apertura y el compromiso social de la universidad.
Pidió a los jóvenes que buscan un espacio en la universidad “no confundirse”, tras asegurar que bajo ninguna circunstancia avalaran la desaparición de las casas estudiantes, mucho menos el ingreso de fuerza policiaca a las instalaciones, y siempre ha sido apertura al diálogo, pero señaló no se puede aceptar más que lo que la Universidad puede admitir.
Al hablar sobre la toma de las instalaciones de la Universidad Michoacana señaló que varios de los que estuvieron en la toma son “jóvenes bien intencionados, están presa de una mala cultura, que se tienen no sólo en Michoacán, sino en varias partes de México, de antes de dialogar tomar para conseguir lo que se quiere”.
El rector advirtió que deben cuidarse de los provocadores y de las personas ajenas a la universidad que efectivamente quieren perjudicar a la institución y la universidad pública.
Descartó que la Normal se haya sumado a las protestas de los jóvenes, esto tras asegurar que se ha sabido que su respaldo sea de tipo moral.