MSV.- Acostumbrados a que cuando se dice gubernamentalmente prometiendo que no va a pasar esto, es porque ya el pueblo previene, porque es costumbre que enseguida viene el golpe y ni modo que mienta, si las nuevas generaciones se han acostumbrado a ello, que lo único que hacen es no ponerse de pechito.
Señalan que los de la CNTE no volverán al zócalo y pudiera ser que si se logra, es porque les vigilan todos sus pasos y se enteran de todos sus acuerdos, pero hay tanta demanda por presionar a las autoridades, que aunque no sea por la corrupción que se les ha terminado a los disidentes del magisterio, sino que sería como los que se pelean con la mujer, que les advierten: si tus brazos me desprecian, otros me están esperando…
De veras que los costos directos de la educación de estado, con el costo de los cuervos que creó el propio gobierno, el gasto está muy dimensionado, pues ha habido indiscreciones de los propios funcionarios que les ha tocado firmar peticiones que de no se pueden cumplir al momento, pero que señalan tiempos de cumplimiento que luego hasta se olvidan, pero los profes, bien que se los recuerdan y como no se cumplen, los suplen por los famosos “mientras”, pero quedando como siempre, pendientes los que ni cuando se firmaron ni nunca se van a poder cumplir, porque están signados sin estar incluidos en presupuesto alguno, sino que son atenidos a que con tal de que volviera la paz y los niños no dejaran de recibir clases, se firman como cuando con tal de que vuelva la tranquilidad, cueste lo que cueste que después haber por donde se obtienen o con quién se consigue el tanto para cumplir.
Y como los estados federados están a la buena del Dios Federal, que éste cada vez le va valiendo menos, porque quieren que de las participaciones que les corresponde a cada entidad, las multipliquen con alguna idea que como Cristo con los pescados y panes, los multiplicaba para satisfacer a todos.
Y francamente hasta ahora, todos los gobiernos estatales, se limitan a extender la mano, porque se atienen a que los costos de cobro de impuestos les sale más baratos pagando a la Federación porque se los recaude, que hacerlos por su propia cuenta, porque esa infraestructura les sale muy cara, que habiendo otro que lo hace, prefieren pagarle un tanto, que claro, resulta ser como las cuentas del gran capitán. Como es la Comisión Federal de Electricidad, que rinde cuentas del diez por ciento que le aumenta a los consumidores de esa energía, pero a los municipios no les dice si les sobra o les falta porque la derrochan en varios, que al fin el pueblo la paga y ellos que están obligados a dar ese servicio, hacen una buena concha y dan gracias a la idea que tuvo Gálvez Betancourt, que para que ya no dejaran sin alumbrado publico a algunos centros de población, que impuestó anticonstitucionalmente la idea de decretar un impuesto especial de seis por ciento primero y luego del diez, que otro cobrara, porque que si lo hicieran directamente los ayuntamientos, todos juraban que nadie pagaría, supuesto que por no hacerlo, se alumbrarían con quinqués públicos en cada acera de calles importantes y los colonos pobres, aprovecharan despertar al amanecer y dormir cuando empezara a oscurecer. ¡júrelo! Y es que si no se tiene para comer, menos para pagar tantos impuestos.