Comadre, la gran expectación por ver cómo resultaba hoy la marcha a favor de que Fausto volviera a gobernar, cayó en una completa desilusión, tanto porque el ayudado se deslindó de ello, como por que nadie asistió para que se llevara al cabo, desde el obelisco de Lázaro Cárdenas, hasta el Congreso esa macha y pese a invitaciones especiales como también volanteo y las publicaciones de Elio Núñez Rueda en varios medios de difusión, nadie de los que esperaban pelea, dieron la cara, bueno, hasta el propios del STASPE, que claro, él está con quien trabaja, no alguien que le vuelva a dar empleo.
En lo particular el patrón es amigo del licenciado Vallejo Figueroa, aunque nunca lo mandó llamar ya siendo gobernador, tanto que se encargó de la propaganda para el medio rural del estado, promovida por simpatizantes y en parte costeada por él, pero … en lo particular; ya en lo político, aunque a nosotras no nos guste, pero la entidad no está para bollos, ni menos para gastos extras y otra vez nuevos funcionarios–, que de por sí, según los que administran los denarios del presupuesto-, el estado, no los tiene y sus condiciones que parece alguien las revuelve políticamente hablando, que si se lograra lo legal, tendería a divisiones y lo peor, de la misma familia priísta, que de esa forma, podría llegar desvanecido a las próximas elecciones constitucionales y que son ya sexenales, por seis años.
A esas peticiones se dejan ver tamañotes oídos de matancero, que como se hace la política en México, es el centro quien manda y punto.
Y entonces el Congreso del Estado qué, pues como dicen los gringos comadre, cuando preguntan, que qué hacen los mexicanos, que la contestación es que el cincuenta por ciento vende billetes de lotería y boletos para otras rifas, que admirado el que ya empieza a entender al emigrado nacional, que le repregunta y entonces el otro cincuenta por ciento qué es lo que hace, que con desfachatez oye la respuesta: ¡ahhh! pues es quien los compra.
