Dicen que la Técnica del Peritaje, Supera la Ficción

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Aunque las series y películas relacionadas a técnicas forenses pudiesen otorgar la idea del trabajo de campo que realizan los peritos en una escena del crimen, en la práctica la realidad supera la ficción, los protocolos para recabar evidencia son más rigurosos y con un alto grado de meticulosidad a fin de lograr esclarecer los hechos, el Departamento de Criminalística de la Procuraduría General de Justicia del Estado, encabezado por el perito Ricardo Montes Mújica se dedica a trabajar la evidencia para determinar científicamente con elementos fehacientes que les revelen como ocurrieron los acontecimientos que derivaron en una muerte trágica; en un ejercicio de simulacro, personal de la PGJE desarrolló una escena donde se simuló el asesinato de un hombre por arma de fuego con las características propias de éste tipo de eventos, incluida la víctima y el levantamiento del cadáver, todo lleva un orden cronológico y protocolario, cada uno de los miembros del equipo son fundamentales y su trabajo crucial para resolver el enigma detrás de una muerte violenta; se inicia con el acordonamiento del área, con una cinta amarilla perimetral y una roja más centrada al núcleo de la evidencia.
El primero en entrar es el criminalista, quien crea una ruta de acceso e ingresa vestido con un traje taiber que lo cubre completamente hasta el cuello, e incluso tiene protector de calzado; debe utilizar además guantes, cubrebocas y gorro a fin de no contaminar el lugar ni alterar la evidencia, la prioridad es ubicar el objetivo principal –que es el cadáver—, al hacerlo, lo señala mediante indicadores alfabéticos color amarillo; asimismo comienza la búsqueda de indicios en un radio de 50 metros y al localizarlos los fija con números plásticos, también en color amarillo; en este paso se buscan además zapatos o prendas de vestir que pudiesen haber dejado los hechores durante el asesinato; una vez ubicados todos los indicios, se recolectan en bolsas especiales mismas que son numeradas, etiquetadas y selladas para cumplir así con los procedimientos requeridos para el sistema de cadena de custodia, a fin de que no haya contaminación; (este procedimiento será de crucial importancia dentro del Nuevo Sistema de Justicia Penal a implementarse el próximo siete de marzo); posteriormente ingresa el fotógrafo, cuya responsabilidad es tomar las gráficas de todos y cada uno de los aspectos, ángulos abiertos y cerrados de los elementos que componen la escena, a fin de tener un registro visual de cómo fue encontrado el cadáver y del escenario en general.
El tercero en entrar es el perito de dactiloscopia, quien lo hace utilizando los rigurosos guantes de látex y cargando un maletín de color negro donde se encuentran todos los aditamentos necesarios para realizar su trabajo, su función es reactivar las huellas dejadas en el lugar, de entre los productos químicos con los que cuenta, elije el reactivo de acuerdo a la superficie donde buscará evidencia dactiloscópica, en áreas que pudieron haber tocado los hechores; aplica un reactivo pulverizado color rojo, después de un tiempo de pose, retira los excesos y se revelan así las impresiones que son recabadas mediante una cinta especial, al ubicar las huellas, procede a su numeración, fijación mediante fotografía, etiquetado y embalaje para posteriormente ingresarlo a un sistema de base de datos, donde se obtiene la identidad de la persona; el cuarto especialista en ingresar al área acordonada es el perito en balística quien debe ser un experto en el manejo de las armas; lo primero que hace es desabastecerla, tomándola de tal manera de preservar intactas las partes donde los hechores pudiesen haber dejado sus huellas, para proceder a su embalaje, mediante la identificación de los calibres de los cartuchos percutidos, se pudiese determinar cuántas personas participaron en el tiroteo. Posteriormente se procede a la localización de los orificios por impacto de arma de fuego en el vehículo –en este caso—y mediante hilos especiales, de por lo menos cinco colores diferentes, se ubica la trayectoria que determina el ángulo de donde vinieron los disparos y en consecuencia la posición del o los tiradores; este procedimiento se fija mediante fotografías ilustrativas, el tiempo de todo éste trabajo, varía dependiendo de las circunstancias, número de víctimas, cantidad de indicios, evidencias y hasta el factor clima; en el simulacro realizado fue aproximadamente una hora el tiempo antes de que la ambulancia del Semefo llegará al lugar, cuando el personal de peritaje concluye con su labor, arriba el médico forense que en un primer contacto certifica las condiciones en las que se localiza el cuerpo, se procede a su levantamiento y traslado al anfiteatro del Servicio Médico Forense de la PGJE para realizar la necropsia y dictaminar la causa de muerte, ya en el anfiteatro, se recopilan los elementos de la media filiación así como la toma de huellas, además de que los peritos en química realizan las pruebas de radizonato de sodio, toman muestra de sangre y orina para su estudio toxicológico.

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