El Cardenal Alberto Suárez Inda dijo estar dispuesto a dialogar con los candidatos a la gubernatura michoacana o la alcaldía moreliana “y dispuesto a recibirlos a todos, sin distinción escucharlos y que sean verdaderos hombres y mujeres con esperanza y con compromiso”, hizo votos tras recordar que el Poder lo tiene la gente y los gobernantes son servidores del pueblo, y dijo ver con esperanza que en el futuro pueda lograrse la estabilidad gubernamental para Michoacán.
Tras casi 30 años de obispo y habiendo visto pasar 11 gobernadores en 29 años, advirtió “lo cual habla mal porque no hay estabilidad”, por lo que hizo votos el purpurado de que se logre mayor estabilidad en el Ejecutivo estatal y que se tengan proyectos a largo plazo, es decir, más allá de un sexenio o de un periodo de gobierno “porque no se puede estar inventando cada seis años.
Asumió como un ciudadano más cuyo voto no va a inclinar la balanza, pero sí su manifestación en favor de la paz, la justicia y el progreso. Y señaló estar preocupado porque cualquiera que llegue al gobierno, que quede electo al cargo “realmente tenga el apoyo tanto de la Federación y el apoyo leal de la ciudadanía”.
El Arzobispo Suárez Inda fue puntual al señalar lo anterior en rueda de prensa ofrecida a media mañana en la Mitra donde estuvo acompañado del Arzobispo de la Arquidiócesis de Valladolid, España, Cardenal Ricardo Blázquez Pérez, quien fue nombrado purpurado recientemente junto al jefe de la grei católica de esta demarcación eclesial por el Papa Francisco, junto a 18 nuevos Cardenales más en Roma.
Conminó a la autoridad estatal y a los sectores a trabajar de manera conjunta para “tender puentes”, ya pregunta expresa consideró que este próximo proceso electoral 2015, como usualmente ocurre, suelen ser “un momento muy emotivo, muy emocionante para la gente”, en que vienen campañas, discursos y “hasta demasiado gasto…me preocupa que haya dispendio innecesario”, pues apuntó que hoy se pueden hacer campañas proselitistas más austeras pero dando a conocer sobre todo propuestas y un proyecto verdadero.