La arquidiócesis de Morelia hizo un llamado a la feligresía a que no se deje sorprender por personas que pretenden abusar de su fe vendiéndoles boletos para los eventos en los que estará el Papa Francisco.
“No se ha distribuido ningún boleto, apenas se están elaborando y contarán con candados de seguridad; en su diseño, dice la palabra gratuito, además de las instrucciones para el ingreso a los recintos así como los horarios”, indicó el vocero y coordinador general de la visita del pontífice a Morelia.
En rueda de prensa explicó que será a fines de enero cuando se entreguen a los 23 obispos los boletos que les toquen y serán ellos los que decidan como los repartirán entre los feligreses de sus diócesis.
En el caso del encuentro con los niños en la Catedral Metropolitana indicó que por cada ocho infantes habrá un adulto acompañándoles y serán catequistas o profesores y será a ellos a quienes se entreguen los boletos de los niños bajo su responsabilidad.
El mismo esquema se siguió para el encuentro con los jóvenes en el estadio Morelos ya que se nombró a un sacerdote responsable por cada foranía y son quienes repartirán los boletos entre los invitados.
Señaló que a esa ceremonia eclesiástica no solo asistirán grupos asociados a la religión católica sino que es abierto a todo aquel que quiera acercarse al Papa.
Esa es la instrucción que tienen al momento de repartir los boletos. Arturo Cisneros coordinador de la misa de consagrados en el estadio Venustiano Carranza dijo que a ese evento asistirán seminaristas, sacerdotes, religiosas y obispos de todo el país y algunas representaciones de laicos.
Especificó que el cupo es de 22 mil personas, 16 mil en gradas y seis mil a nivel de cancha.
El sacerdote indicó que hasta el 8 de enero la arquidiócesis de Morelia estuvo capturando las inscripciones para ese evento y actualmente lo hace la Conferencia del Episcopado Mexicano, instancias que será la encargado de entregar los boletos.
En el caso de las representaciones de laicos dijo que serán tres por diócesis y se pensó en los trabajadores diocesanos, como los jardineros o las secretarias, pero serán los más comprometidos con la iglesia católica.
A la ceremonia litúrgica asistirá también un pequeño grupo de los gobiernos estatal y municipal, indicó el sacerdote.