El Acuerdo Político Nacional debe plantear la necesidad de ser incluyente, de alcance nacional, para consolidar las reformas estructurales que el Estado mexicano necesita, aseguró el presidente nacional de Nueva Alianza, Luis Castro Obregón, quien reconoció que para todo gobierno es positivo tener una mesa de diálogo permanente, pero “el pacto debe ser de todos y no partir de la exclusión”.
De acuerdo con un boletín de prensa, en esta primera etapa del Acuerdo, dijo, los partidos del siglo pasado intentaron hacer un pacto de élites, sin entender las exigencias democráticas del país, en lugar de hacer un llamado a todos los actores políticos y también a los actores sociales que tienen algo que decir para definir el rumbo de las reformas que México requiere.
“Si lo hacen en lo oscurito, lo que resuelvan sería muy abstracto, y todavía tendría que pasar el tamiz posterior de la sociedad y de los otros partidos políticos”, manifestó Castro Obregón.
Al ser entrevistado luego de asistir al Informe de Labores del magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, José Alejandro Luna Ramos, el dirigente nacional aliancista externó que el Acuerdo Político Nacional debe ser incluyente y plural, y también tener una visión del siglo XXI.
Aseveró que los convocantes no tomaron en cuenta que uno de cada cinco electores votó por una opción diferente a las fuerzas políticas que encabezan el Acuerdo. Esto significa que el 20 por ciento de la población eligió una opción distinta a la de ellos, “por lo que un pacto de élites como lo plantearon los partidos del siglo pasado”, excluye a ese porcentaje en este momento.
Luis Castro aclaró que lo anterior no descalifica las intenciones ni los alcances que debería tener un pacto de esta naturaleza. “Lo que hay que hacer es establecer de nuevo la mesa, pero que en esta mesa participen representantes de la sociedad civil y de todos los partidos políticos”, porque la sociedad emitió un sufragio por éstos.
Las reformas necesitan mayorías, dijo, y Nueva Alianza ayudará a que éstas se construyan, sea a través de un pacto o de cualquier otro mecanismo democrático.
A pregunta expresa, declaró que los partidos que no han sido convocados al Acuerdo no deberían realizar su propio pacto, sino llevar a la agenda política “nuestras propias propuesta de reformas estructurales y poner por delante los contenidos que estemos dispuestos a impulsar”.