Raúl Jiménez se convirtió en el fichaje mexicano más caro de la historia al ser comprado por el Benfica de Portugal, escuadra con la que estuvo a préstamo en el último año.
El cuadro lusitano adquirió los servicios de delantero mexicano por 22 millones de euros pagados al Atlético de Madrid, superando la cifra que en el pasado había impuesto Nery Castillo al pasar de Olympiakos al Shakhtar Donetsk.
De acuerdo con medios lusitanos, el exjugador del América es la gran apuesta en la ofensiva del Benfica después de que en el mercado de verano vendieron a Nicolás Gaitán al cuadro colchonero en una transacción que fue el primer aviso de que la llegada del mexicano estaba cerca de concretarse.