El gobernador Fausto Vallejo Figueroa lanzó un llamado de solidaridad a los integrantes del Sindicato de Trabajadores al Servicio del Poder Ejecutivo (STASPE), quienes el pasado martes iniciaron una huelga indefinida. El mandatario estatal reconoció que la situación podría ir para largo, “la idea de nuestra parte es establecer el diálogo de manera permanente respetando las decisiones de ellos, pero no tenemos el recurso”.
En entrevista, Vallejo Figueroa dijo confiar en la solidaridad y voluntad de los agremiados, y afirmó que las condiciones del estado no están para cubrir las demandas de los trabajadores, quienes han paralizado más de 20 dependencias estatales en el interior del estado.
“No hay posibilidad, un solo punto nos desestabilizaría las finanzas estatales”, y luego expresó, “no digo que no lo merezcan o que no lo necesiten”.
Subrayó que el Ejecutivo estatal ha hecho lo que está a su alcance para atender los planteamientos de los sindicalizados, recordó que se ha recortado casi el 50 por ciento de los empleados por contrato con los que recibieron la administración y que desde el 2002 no se ha incrementado el sueldo de los funcionarios.
“Hay algunas cosas que se tienen que revisar, y para llegar a un acuerdo se requiere de la voluntad de las dos partes”, advirtió.
Finalmente, dijo que acceder a incrementarles el salario y las prestaciones en un 20 y un 30 por ciento respectivamente, como es que lo piden, implicaría el despido de más personal incluso el de base y con ello un desequilibrio en el gobierno del Estado, “no es nada agradable, tenemos que seguir revisando, hay mucha gente de contrato y trabajadores en general que no sobran”.
