La noticia que ha cundido el pánico en el país, es que los profes prefieren renunciar, que ponerse a estudiar para pasar el examen.
Desde luego que al renunciar, recibirán su jubilación respectiva. El problema es que el Sindicato quiere ocupar con su gente las plazas que queden libres y esto, está de discutirse, aunque la CNTE ya es mano para ello.
A partir del anuncio de que serían evaluados los profes, el gobierno de Peña Nieto al través de la SEP, les aumentó al doble el importe de su voluntaria separación y no porque sienta que hoy el dinero no alcanza para nada, sino que los que dieron su vida por la enseñanza, por cierto nimia, merecen un buen despido.
Los decididos a retirarse, declararon que los exámenes que aplica el INEE, están “mañosamente” elaborados para que no lo pasen los maestros, aunque ya se conoce que los resultados de esta reestructuración profesional, han sido presentados por el 83 % y su prosperidad estará sujeta a la calidad de servicio que expandan en sus tareas de educar. Ellos siguen adelante…
Michoacán es uno de los diez estados donde más profesores se han jubilado por no estar de acuerdo, sino que su deficiencia les hizo ponerse en contra de esta disposición educacional, que provocó el mismo gobierno por haber admitido a gente no preparada para educar.